Camagüey, Cuba, 22 oct (Prensa Latina) Convertida hoy en la cara del movimiento paralímpico latinoamericano, Omara Durand aún tiene metas pendientes para la cita de Tokio 2020, y para ello se alista en esta región del este de Cuba.
El extraordinario desempeño en los Juegos Olímpicos de Río de Janeiro en 2016 de la velocista cubana le impulsó en la encuesta en redes sociales realizada por el Comité Paralímpico Internacional (IPC por siglas en inglés), que le denominó como la mejor atleta de la última década.
«Amanecer un día y ver tanto apoyo en las redes sociales, y de todas partes del mundo, y que alcanzas esa victoria como mismo me pasa en la pista, es un reconocimiento muy gratificante y me da más fuerza, mucha vida, energía para seguir», comentó en declaraciones a Prensa Latina.
La antillana, cinco veces campeona paralímpica y recordista mundial en 100, 200 y 400 metros en la categoría T12 (débiles visuales profundos), logró situarse delante por 499-229 votos, a la ciclista británica Sarah Storey.
«Para mí es un gran orgullo, saber que soy un ejemplo para todos los atletas y la admiración del pueblo cubano, es algo que enorgullece, y me dan muchos deseos de seguir, en especial por este hermoso país», declaró.
A pesar del tiempo en casa debido a la pandemia que azota al mundo, la mejoría de la situación sanitaria en Cuba le permite hoy volver a reunirse con su entrenadora y otros atletas, «así que estoy muy estimulada, aunque hoy la Covid-19 lo ha cambiado todo, pero me siento con muchas fuerzas», sentenció.
Bajo las ordenes de la entrenadora Mirian Ferrer, la atleta no pierde de vista la cita de Tokio del año próximo, «y puedo decir que estoy en buena forma, recientemente una prueba de control lo demostró, y además de mí muchos otros atletas que procuran sus marcas para Japón se han visto bien rumbo a la clasificación», manifestó la corredora.
La mencionada encuesta liderada por Omara Durán es una clara señal del reconocimiento a nivel internacional que tienen el movimiento deportivo y paralímpico de Cuba, que más allá de resultados deportivos, procura la total integración de las personas a la sociedad, muestra de valores e influencia de la actividad atlética en la misma.